En medio de la revolución automotriz, los Vehículos Eléctricos (EVs) están marcando la dirección hacia un futuro más sostenible y eficiente. A medida que estos automóviles electrificados se convierten en una parte integral de nuestra vida cotidiana, la calidad y la seguridad se vuelven más críticas que nunca.
Según datos recientes, se estima que la autonomía de un vehículo eléctrico se puede ver afectada del 20 al 30% en climas fríos. Además, en temperaturas muy calurosas, la vida útil de los componentes electrónicos de la batería de un EV puede verse significativamente reducida.
Entre los muchos desafíos que enfrentan los profesionales del aseguramiento de la calidad está garantizar la excelencia de estos vehículos, en el rendimiento, la autonomía y la resistencia de los EVs y sus baterías. Aquí te proporcionaré detalles sobre cómo afectan estos factores: